Deja de juzagarte. Encuentra tu motivación auténtica.

DEJA DE JUZGARTE. ENCUENTRA TU MOTIVACIÓN AUTÉNTICA.

Daniela Cadamuro e Paolo Iudicone

Podrías pensar que el coaching te ayude a silenciar aquella voz interior que te empuja hacia un modelo estereotípico, («tengo que ser en forma», «de éxito», «con una familia feliz» ). O más bien, tienes la idea, quizás más frecuente, que el coach te motive a pesar de todo, metiendo a lado la parte de ti que te invita a amarte tal y como eres. 
De echo, psicologia relacional, programación neuro-lingüística, constelaciones sistémicas, … nos sugieren de escuchar todas nuestras partes – las cuales nos hablan para nuestro bien y deseos más auténticos – y al mismo tiempo nos ofrecen las herramientas para comprenderlas.

 

«Tendría que pasar más tiempo con mis hijos». «Con cuarenta años, tendría que estar en una posición de más responsabilidad». ¿Qué es que no funciona en ti? ¿Cómo te sientes cuando lo piensas?

Cada vez que te dices «tendría que ser…», un poco de energía se derrama.
Quienes dicen que la disciplina es la clave del éxito, no esta tenendo en cuenta el placer y la motivación que guían aquella persona que se dedica intensamente a su actividad y tampoco a la sostenibilidad de ciertos compromisos.
Eso no significa que tendrías que silenciar tus «debería».

Detrás de cada «debería» también está un valor tuyo.
Ciertas voces interiores existe la posibilidad para el futuro que deseamos, a la cual no le estamos dando el crédito que merece. A su manera, te la están recordando.
Te propongo un ejercicio muy simple.: (1) hazte un listado de todos los ‘debería ser…» que te vienen a la cabeza, y los «paraqués». ¿Cómo te sientes? (2) Ahora borra fisicamente la palabra debería y pon «una parte de mi quiere que yo sea». ¿Cómo cambia la emoción? ¿Y los paraqués?
En algún caso, es posible que te hayas dado cuenta que no hay una motivación verdadera en mantener un cierto compromiso, o más bien, pensando en tu deseo, hay soluciones más convincente que convertirte en un cierto tipo de mujer u hombre, o, inclusive, el precio para pagar es demasiado caro. Es posible que hayas acabado de tomar consciencia de haber confundido un deseo profundo con una necesidad inmediata, que hay reconocido un estereotipo.

El estereotipo es un modelo de persona propuesto por el sistema en que vives y que tu has asumido acriticamente.
¿Cuándo ocurrió eso? A frente de un problema, una elección crucial o un evento demasiado fuerte para ser gestionado, has encontrado que «ser una persona de este tipo» te ofrecía una manera para seguir adelante de la mejor manera. Y no te has equivocado. En la situación en que estabas – en términos de recursos ofrecidos por te medio ambiente, capacidades y competencias que habías acumulado, creencias y conciencia que habías conseguido – adoptar el tal estereotipo te ha permitido llegar hasta aquí.
Hoy eres una persona diferente y probablemente con más recursos, has adquirido nuevas capacidades y competencias, te identificas con nuevas creencias y eres más consciente. Aún  así, te has quedado allá…

La buena noticia. Si ya no puedes más con los viejos patrones, es precisamente porque estas lista/listo para nuevos caminos de mayor satisfacción.
La mente, ya sabes, es un instrumento que privilegia la eficacia (resultado, supervivencia) con respecto a la eficiencia (sostenibilidad a largo plazo, autorrealización) y, al adoptar una solución acceptable, no tiene ninguna razón para buscar otra. Eso hasta que un salto de consciencia no le haga vislumbrar una oportunidad de mayor bienestar.
Se podría decir así.

Si estás aquí hoy, es que has conseguido vislumbrar un deseo profundo y autentico detrás de un esquema automático. 

 

 

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