EL ACUERDO. LA CLAVE DE UNA PAREJA SOLIDA.

Cuando imaginamos una historia de amor, casi siempre terminamos en un guión de película romántico.

Sin querer, vivimos inmersos en un repertorio de imágenes en que las relaciones se viven con pasión devastadora: «no es amor si no amamos como el primer día», «…si no podemos vivir sin él», «…si todo el resto del mundo no desaparece».

En realidad, la antigua sabiduría nos habla de un amor diferente: un sentimiento que cambia, que nace en el eros y con el tiempo cambia su naturaleza, se convierte en agape. Ágape es una comunión basada en el afecto y el intercambio. Y es una decisión común.

La atracción erótica es incontrolable debido a la fascinación generada por lo bueno de la otra persona y muere tan pronto como lo defectos del otro se vuelven claros. De hecho, de alguna manera, se trata de un fenómeno estrictamente individual. La vida en pareja es más bien un acto de voluntad compartida.

 

La pregunta sería «¿cuál es el sentido para nosotros para permanecer en pareja?».

La respuesta a esta pregunta nos da una indicación para entender quién podría ser nuestra pareja ideal, pero también para renovar la motivación de seguir caminando con la que ya vivimos.
Desde este punto de vista, una pareja es un proyecto. Y la planificación es el elemento que se debe tenerse en cuenta

«Un cliente me preguntó:
«¿Qué puedo hacer para amar a mi esposa». «Me encanta! El amor es una elección, una serie de acciones que se llevan a cabo a diario»
Steven Covey

Al igual que cualquier proyecto que logra resultados y es duradero, hay a la base una conciencia de cómo sabré si todo esto será un éxito y lo que realmente nos mantiene conectados. La respuesta es solo una y reposa en los valores: mis valores personales, aquellos que compartimos y el valor de los valores, la confianza.

 

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